Usamos todas nuestras energías para tirar de la cuerda y nos quedamos así de cansados.
Volvemos a la carga moviendo el esqueleto con el juego de la silla.
Y para terminar el juego de la baraja. Lo hicimos muy bien aunque ya no nos quedaban energías. ¡¡uufff!!!
Los niños y niñas de la clase de 4 años te damos las gracias seño Virginia por preparar todas estas actividades para nosotros.